Más de una vez nos preguntamos: ¿Por qué debemos de limpiar la lavadora o el lavavajillas? Si se ven limpios.
Aunque por fuera parezca limpios, dentro quedan restos de los productos, suciedad y de la cal del agua.
Notas que la ropa no queda igual como cuando compraste la lavadora. O los platos no salen igual de limpios que al principio. Esto puede deberse a que la máquina esté sucia.
El bombo de la lavadora tiene bordes y esquinas donde se puede depositar la suciedad. Además la resistencia comienza a coger restos de cal desde el primer lavado. También se acumulan restos de minerales dentro de las tuberías. Todo ello provoca que se acorte la vida útil de la lavadora. Aparte esta acumulación de cal y otros minerales impide que el detergente ejerza su función eficazmente.
Dentro del lavavajillas puede quedar suciedad acumulada en las esquinas, ranuras, juntas y gomas del interior. También se pueden quedar obstruido los aspersores que pulverizan el agua. Lo que provoca que el menaje no salga igual de limpio. Si no llevamos un mantenimiento de nuestra máquina todo lo anterior hará que se acorte su vida útil.
Por ello te aconsejamos que desde el primer día hagas la limpieza interior a tu lavadora y tu lavavajillas con un producto específico para ello. Eliminarás la cal, restos de suciedad y grasas. Y ayudarás a evitar el mal olor.
A continuación te daremos otros consejos para mantener tu lavadora y lavavajillas siempre limpios y así funcionarán mejor.
En tu lavadora revisa el filtro para eliminar los restos que hayan quedado. Después de cada lavado pasa un paño por la goma de la puerta para secarla. Limpia el cajetín donde se echan los productos de lavado. Enjuágalo bien y pasa un cepillo de dientes viejo si fuera necesario. Así evitaremos el moho y la humedad en la lavadora y que esta no se transfiera a la ropa.
En tu lavavajillas te recomendamos que abras la puerta, así veras mejor las gomas y juntas que hay que limpiar y que estén sucias. Regularmente saca los filtros y elimina los restos de comida que hayan podido quedar así evitaras lo malos olores. Frota el interior de tu lavavajillas con un estropajo o cepillo de dientes viejo y un producto limpiador y desincrustador. Igualmente frota el aspersor y con mucho cuidado introduce una aguja en la boquilla. Para eliminar los restos que puedan obstruirlas que hacen que no pulvericen el agua correctamente.
Con estos consejos y usando un limpiador de máquinas regularmente para el interior de tu lavadora y lavavajillas lograrás que se prolongue la vida útil de ellos y que tu colada y menaje salgan óptimas.
¡Gracias por leernos hasta aquí, recuerda si tienes alguna duda puedes contactar con nosotros!
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